La pandemia puso en alerta la salud mental de la población

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia elevó el suicidio, la ansiedad y la depresión a causa del encierro y el desempleo. El organismo instó a los gobiernos a reforzar sus programas de salud mental.

En el país se aplican estrategias de telemedicina, brigadas de contención y chats de apoyo. Incluso, el Instituto de Neurociencias, en Guayaquil, reportó más casos de ansiedad en adultos jóvenes y adolescentes.

La entidad recibe casi 5.000 consultas al mes -incluidas las presenciales- y hasta ha llegado con teleconsultas a las zonas fronterizas.

Elena Rodríguez, jefa de Consulta Externa de este centro de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, indicó que hay un aumento de los casos de ansiedad, trastornos del sueño y depresión.

“La pandemia destapó el miedo a la muerte, generando angustia y cuadros de somatización. Quienes llegan aquí pasaron por cardiólogos, gastroenterólogos y neurólogos que, al no hallar una causa, optaron por derivarlos”, expresó.

Para la especialista, el manejo es terapéutico y en el 70% de los casos incluye medicación, por ejemplo, para el insomnio. Los cuadros más críticos van a internación.

Sara Torres, jefa de hospitalización de Neurociencias, acotó que la esquizofrenia era la principal causa; ahora hay más problemas de ansiedad y depresión.

Dijo que son casos ligados a problemas familiares y laborales, por el desempleo o la sobrecarga en el trabajo que generan falta de interés y desesperanza, trastornos del sueño y baja concentración.

Las líneas de primeros auxilios en salud mental son un soporte desde marzo de 2020. El sistema ECU-911 reportó 8.369 emergencias por crisis emocionales, solo en 2021.

Mientras que ÁnimaEC superó las 700 llamadas. Esta aplicación del Instituto de Neurociencias se activa con un mensaje de texto que llega a una central con 14 brigadistas especializados.

El psicólogo clínico José Rivadeneira manifestó que se atienden casos de depresión muy graves y con múltiples intentos de suicidio.

La primera llamada es de contención, para la descarga emocional; las siguientes buscan conectar al usuario con un especialista. Pero además tienen un protocolo con el Cuerpo de Bomberos para atender situaciones de urgencia.

En intentos de suicidio, Azuay es la provincia con más reportes en el ECU 911.

Milton Capon, encargado de promoción de la salud en la coordinación zonal 6, expresó que para frenar su impacto usan un manual de salud mental comunitaria para sensibilizar.

Fuente: El Comercio, redes sociales, Pichincha Universal, Diario Bicentenario

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