Hace 15 años la Revolución Ciudadana vino a cambiar las relaciones de poder. A las élites como la banca o los medios de comunicación, no les gustó, agregó.
Pamela Aguirre, asambleísta de UNES, destacó que pese al anuncio del presidente de la República, Guillermo Lasso, sobre la necesidad de pacificar el país, aquello no se ve en la práctica pues aún se sigue culpando a la Revolución Ciudadana de las cosas que pasan, pese a que ya está casi cinco años fuera del Gobierno.
“Dice que se acabó la persecución pero ahí mismo nos acusa de haber empobrecido el país, de estar involucrados por el narcotráfico, se nos culpa de todo lo que pasa en el país”.
Resaltó que Lasso asumió la directriz del país conociendo las circunstancias en las que estaba, tomando en cuenta que fue Lenín Moreno quien gobernó por cuatro años.
“El Ecuador que recibió Moreno fue distinto al que dejó (…) La Revolución Ciudadana heredó apagones, ellos hidroeléctricas”.
Lamentó que esos odios políticos estén trasladados en todas las funciones del Estado de ahí que destacó la necesidad de respetar la democracia y a quienes piensan distinto, lo cual, en la Asamblea por ejemplo, se traducía en entregar un espacio entre sus principales autoridades.
Se refirió también a los procesos de amnistía que analiza el Legislativo y aseveró que debe existir un respeto a los Derechos Humanos, lo contrario, dijo, tendría un costo político alto pues se desconocería el derecho fundamental de la gente a la protesta pacífica en defensa de la naturaleza o temas sociales.
“Lo único que pedimos es democracia y respeto a los Derechos Humanos”
Insistió que a la par de hablar sobre pacificación a los dos minutos se ataquen a opositores, como al mismo presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), por ello, mencionó, no tener muchas esperanzas en que se cumpla la palabra del mandatario.
Manifestó que a la Revolución Ciudadana no se le perdona haber cambiado las relaciones de poder, ya que a las élites como la banca y los medios de comunicación no se les permitió tomar el control: “Lo primero que hicimos es que la ciudadanía sienta que la Patria era suya, que tenían el derecho a vivir con dignidad y obra pública”.

Fuente: Pichincha Universal, Diario Bicentenario.