En el primer semestre de 2022 se registró un crecimiento del 31% en microcréditos frente al mismo período de 2021, en bancos privados y cooperativas de ahorro y crédito. De enero a junio de este año, la banca privada entregó préstamos para pequeños empresarios y emprendedores por USD 16 583 millones, mientras que en los mismos meses de 2021 fue de USD 12 594 millones.
Además, representa el 37% más de lo entregado en similares meses de 2020 y un 54% más de lo prestado en el primer semestre de 2019, prepandemia. Así, el monto entregado por los bancos este semestre marca un récord histórico, ya que es el más alto desde 2005.
En las cooperativas
El comportamiento fue similar. En los primeros seis meses se concedieron USD 30 963 millones en microcréditos frente a los USD 23 600 millones de igual período del año pasado. La cifra también es 42% mayor de lo entregado en el primer semestre de 2020 y 62% superior a lo prestado en 2019.
El crecimiento de los préstamos para microempresarios y emprendedores ha sido sostenido desde la reactivación tras la primera ola del covid-19, en septiembre de 2020.
Reactivación económica
Para el Miguel Andrés Vergara, analista financiero de Fundación Bien-Estar, el crecimiento de este segmento responde a la reactivación que se dio después de la crisis registrada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Además, señaló que el 90% del total de las empresas del país son mipymes, es decir micro, pequeñas y medianas empresas.
Se caracterizan por tener ingresos inferiores a USD 100 000 y menos de nueve empleados. “Estas mipymes necesitan capital de trabajo para reactivarse”, dijo.
Las cooperativas de ahorro y crédito entregan mayor cantidad de microcréditos porque este es su principal giro de su negocio.
Silvia Espinoza, comerciante del Centro Comercial El Tejar, señaló que los microcréditos le han permitido mantener y darle un giro a su negocio de compra y venta de ropa. El año pasado, la mujer de 40 años decidió también confeccionar prendas de vestir y entregarlas al por mayor en otras provincias.
Al principio lo hizo con ahorros y prestamos informales, pero, según se incrementó el negocio vio la necesidad de recurrir a un préstamo más grande. A inicios de año acudió a una cooperativa que constantemente sus asesores visitan el centro comercial ofreciendo créditos. Allí solicitó USD 5 000; el único requisito que le pidieron fue su RUC. Le depositaron el monto en tres días, comentó.

Fuente: Diario El Comercio, Diario Bicentenario